Actualmente en la planta de agua potable se cuenta con 2 pozos filtrantes, donde en cada uno se encuentran 2 bombas, sumando un total de 4 bombas.
De estas 4 bombas, 1 esta en reparación hace más de 2 meses, otras dos pierden agua y están en camino de romperse por su gran deterioro. En conclusión actualmente se encuentra sólo 1 bomba en condiciones.
Algo increíble, que ha sucedido en los últimos años, es la manualización de la planta de agua potable, donde procesos de cloración y controles de niveles se realizan actualmente en forma manual.
Según un cartel en la planta se indica que como parte del sistema de control de calidad del agua se debe medir la concentración de cloro residual dos veces por día, teniendo que encontrarse dentro del rango óptimo de medición de 0,6 a 1,00 p.p.m., en salida de planta. El control bacteriológico se debe realizar dos veces por mes según el protocolo del EPAS, y por otro lado se debe mantener un Registro de los controles bacteriológicos.
Según trascendidos, desde el hospital aseguran que el rango de nivel de cloro es muy bajo y que debería ser mayor, por otro lado el examen bacteriológico no se ha realizado en años en la planta, el agregado de cloro se realiza en forma manual con una manguera que constantemente gotea dentro del pozo filtrante.
Por otro lado varias empresas retiran agua potable desde la planta que se lleva hacia el campo, por que lo supuestamente el municipio cobra.
Hoy en día es muy común en la zona céntrica que no llegue suficiente agua, debiendo la gente estar pendiente, para su consumo.
Desde el municipio comentan constantemente de la cantidad de piletas de natación, que incluso parece que hacen competencia de quien la tiene más grande, pero al respecto no pueden hacer nada ya que no existe ninguna normativa, pero si pretenden concientizar a la ciudadanía a que el agua potable es escasa y que hay que cuidarla.
Hoy el sistema de agua potable nace en la planta de captación y tratamiento de Rincón de los Sauces, ubicada junto al río Colorado, detrás de la empresa Confluencia, donde existen 2 pozos filtrantes con 2 bombas centrifugas verticales cada uno. Desde allí se lleva el agua hacia la ciudad por una cañería de 5000 metros, de un diámetro de 10,75 pulgadas, que tiene un espesor de 6,5 mm. En primera instancia se llega a una cisterna de 500 metros cúbicos, realizada en hormigón armado. Continuando su trayecto el agua se traslada hasta la siguiente cisterna de 750 metros cúbicos, y desde este punto pasa a la red de distribución de todo el pueblo.
Lo cierto es que el sistema de agua potable esta en un estado más que crítico, las bombas no dan más, la red de distribución se debe ampliar ya que el pueblo a crecido y no se ha programado ese crecimiento en conjunto con el volumen de agua generada. Muchos dicen que la planta actual fue realizada para 10 mil habitantes y que hoy con 30 mil se hace lo que se puede.
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