Gente esforzándose por no mojarse y resignados que apoyaban sus pies sobre el agua para cruzar una calle, fue un panorama que se repetía en todas las esquinas del centro de nuestra ciudad.

Luego de la intensa nevada, el otro protagonista de la jornada pasó a ser el agua de deshielo junto al barro, que abarcaron todos los lugares sin discriminar, desde las pocas veredas hasta las calles que quedaron prácticamente intransitables durante varias horas del día.

En la zona de la costa se formaron verdaderos ríos que se multiplicaban desde la calle Chos Malal y tenían como destino final encauzarse con las aguas del Río Colorado.

Otro de los puntos críticos, fueron los accesos a la plaza Gral. San Martín, en especial la calle Av. 9 de Julio en intersección por Irigoyen para retomar por Av 20 de Diciembre, donde gran cantidad de de agua se escurrió por ese lugar, estancándose en la zona de acceso a la Ruta provincial 6.

En la zona del zajón, camino al barrio Libertad, se presentaron los inconvenientes habituales cuando cae agua, principalmente para los peatones que en varios casos optaron por cruzar por el otro acceso pegado al barrio Parque Industrial II.

Las calles de nuestra ciudad no terminaban de asimilar los inconvenientes ocasionados por la lluvia anterior, cuando sufrieron un deterioro mayor producto de la nevada más grande de los últimos años.