
Un incendio en una precaria casilla de madera en la intersección de las calles Roca y Córdoba dejó al descubierto que el auto bomba de los bomberos voluntarios no funcionaba debidamente. Vecinos del lugar se organizaron para apagar las llamas que se propagaban rápidamente debido al fuerte viento que azotaba en el mediodía.
El siniestro ocurrió el pasado 19 de julio, cerca de las 13, en una casilla de madera habitada por un grupo de jóvenes y niños que viven con su abuela.
Al momento del incendio no había ninguna persona dentro de la casilla, aunque a pocos metros y en una casa de material que está en la parte delantera del terreno, se encontraba una anciana que tuvo que ser atendida por la ambulancia del hospital con una fuerte crisis nerviosa.
El accionar de los vecinos fue fundamental para que no se produjera un mal mayor, debido a que con baldes cargados de agua y utilizando el agua de la red, pudieron apagar el fuego.
Al llegar el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, fue una sorpresa para todos los presentes, ver como el agua lanzada por el auto bomba apenas alcanzaba un metro desde la boca de la manguera y la insuficiencia de líquido.
Una vez controlado el incendio llegó la hora de las críticas para los bomberos. Al respecto un pariente de la familia afectada decía: “es una vergüenza que los bomberos se queden sin agua, si no hubiera sido por los vecinos, esto podría haber terminado muy mal”.
Por su parte el presidente de Bomberos Voluntarios de Rincón de los Sauces, Alberto Herrera, pidió disculpas a la población por el inconveniente y manifestó que el “desperfecto se trató de una fisura en la bomba de agua debido a las fuertes heladas que azotaron la localidad en el último tiempo”, y aseguró que “la bomba ya fue reparada y el inconveniente superado”.
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