Por qué el COVID puede provocar pérdida capilar, cuáles son las afecciones del virus que disparan la caída y las secuelas, cuales son las recomendaciones sobre qué podemos hacer para actuar cuanto antes y lograr una recuperación capilar, nos cuenta en esta nota uno de los fundadores de la firma Hair Recovery, el Dr. Nicolás Lusicic (MN 80872).
Más de 150 pelos que se caen al día
Cada día perdemos de forma natural entre 100 y 150 cabellos, este número es algo normal. Pero, hay diferentes problemas de salud que pueden acelerar la caída, uno de ellos es el COVID.
“La caída de cabello por COVID es una de las secuelas más comunes que estamos viendo, se da una caída repentina del pelo, que supera los 150 cabellos por día, y además es una caída que se mantiene en el tiempo. Esto hace que los pacientes se alarmen y acudan a una consulta” explica Nicolás Lusicic.
“Puede pasar que la pérdida capilar no se de a penas la persona contrae COVID, si no que ocurra algunos meses después de la infección”, “el pelo pierde volumen, se debilita, también podemos encontrar un cuero cabelludo que empieza a clarear, que se nota ralo” dice el Dr. Lusicic.
Los tipos de pérdida capilar por COVID
El virus del COVID puede mantenerse de manera prolongada en algunos pacientes, esto provoca una pérdida capilar más severa. “Estamos hablando de dos tipos de pérdida capilar: efluvio telógeno y alopecia aerata” dice Nicolás Lusicic. “Efluvio telógeno es esa caída difusa, que ocurre en todo el cuero cabelludo, es lo que solemos ver cuando el pelo pierde volumen, se desprende y el cuero cabelludo comienza a verse, en donde el cabello ya no lo cubre. La alopecia aerata, en cambio, se presenta con una caída capilar en forma de círculos muy marcados”, explica.
¿Por qué el virus provoca la caída?
Los profesionales explican que es común experimentar una caída de cabello importante después de enfermedades infecciosas graves. “El dengue o el zika, son virus que provocan una caída capilar grande. También podemos asociar la caída a la situación de estrés misma provocada por la enfermedad, a la pérdida de peso y la falta de vitaminas post virus” comparte Lusicic, “el COVID está demostrando que está dentro de este grupo de enfermedades que se vinculan a la pérdida capilar”.
“Otra hipótesis analiza el proceso de coagulación que ocurre en el organismo como respuesta a la infección por COVID, y esto puede producir microtrombos que bloquean la circulación a los folículos pilosos”, “Los pacientes nos hablan de una pérdida de pelo que ocurre en mechones, ven que el pelo se desprende mucho más que lo usual, y esto ocurre unos dos o tres meses después de la infección” analiza Nicolás.
¿Qué hacer para revertir el problema?
Más allá de que sepamos que el problema arrancó con la infección por COVID, hay que consultar a un profesional para entender bien qué es lo que está pasando. “Los profesionales vamos a pedir pruebas para evaluar la presencia de secuelas, podemos encontrar anemia o trastornos de la tiroides que ocurren a causa del virus. También puede haber un déficit nutricional, una gran pérdida de peso, estrés post traumático y más causas que hay que analizar puntualmente” comenta Nicolás Lusicic.
Cada caso es diferente y personal, sólo el diagnóstico de un médico va a poder determinar el tratamiento adecuado.
“La realidad es que las recomendaciones son personalizadas, pero podemos decir cuáles son los tratamientos que más hemos dado a los pacientes post COVID: Nutrifol, para darle al cabello un shock de nutrientes y vitaminas. Plasma Hair, para la nutrición folicular que recupera el cabello, tomando nutrientes del plasma del paciente, procesándolos y aplicándolos directo en la raíz, el lugar que más hay que nutrir en estos casos. También recomendamos toda la línea de Scientific Lab, con complejos vitamínicos y ampollas de Nutrifol que son un muy buen complemento” detalla Nicolás Lusicic.