La fiscal del caso Rocío Rivero formuló cargos el 26 de mayo a un efectivo de la Policía provincial que golpeó a una mujer que es su pareja y a la que también amenazó de muerte con el arma reglamentaria.

La imputación la hizo durante la mañana y pidió que el uniformado permanezca detenido con prisión preventiva. Rivero planteó que de acuerdo a la investigación provisoria del Ministerio Público Fiscal y la Policía provincial, el hecho ocurrió ayer alrededor de las 12 del mediodía en una vivienda de Rincón de los Sauces.

El efectivo policial, J. M. P, y su pareja, discutieron y en ese contexto él comenzó a golpearla con patadas y cachetadas. Luego sacó el arma reglamentaria que tenía guardada y le dijo que la iba a matar. La fiscal del caso indicó que “él coaccionó a su pareja diciéndole que no iba a dejar que se llevara a la niña”.

La mujer logró salir de la vivienda y pidió ayuda a un vecino, que también es efectivo policial. Este uniformado alertó de la situación a sus superiores y solicitó más personal en el lugar.

En conjunto, convencieron al acusado de que entregara el arma y que dejara salir a una niña que permanecía en el interior de la casa, que es hija de él y su pareja.

El delito que le atribuyó fue lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo y la violencia de género en concurso real con coacciones agravadas por el uso de arma, en carácter de autor.

Como medida de coerción pidió que el efectivo, que tiene rango de oficial, permanezca detenido con prisión preventiva por cuatro meses. Argumentó que existe riesgo de fuga, de integridad para la víctima y de entorpecimiento de la investigación.

El juez de garantías que dirigió la audiencia avaló la formulación de cargos. Respaldó el pedido de prisión preventiva por el tiempo que requirió la fiscal (por dos de los riesgos detallados), y fijó el plazo de investigación en cuatro meses.