Este jueves se realizará la última audiencia en el jury contra el juez Sebastián Villegas, que está acusado de haber acosado sexualmente y ejercido violencia psicológica contra María Soledad Garayo, que era prosecretaria del juzgado civil de Rincón de los Sauces
La funcionaria se desempeñó en el cargo desde 2017 hasta 2019, cuando pidió una licencia y lo denunció ante el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén (TSJ).
Para este jueves, están previstos los alegatos de cierre. La fiscalía pedirá que el juez sea removido del cargo y la defensa sostendrá la absolución. Previamente expondrán ante el jurado el abogado del sindicato Sejun, Federico Egea, y la subsecretaria Micaela Guzmán, en calidad de “amicus curiae” (amigo del tribunal).
En una de las jornadas anteriores, la denunciante, María Soledad Garayo, confirmó las acusaciones y denunció el acoso al que fue sometida. “Se creía dueño de mi persona”, declaró en el jury.
Por otra parte, la defensora la calificó de mentirosa y señaló que el acusado no corría “a las empleadas como una hiena detrás de una presa”.
El jury se inició el 25 de abril la acusación con el juez Sebastián Andrés Villegas, por supuesto mal desempeño en sus funciones mientras estuvo a cargo del juzgado de Rincón de los Sauces.
La acusación la efectuó en la Legislatura, ante los y las integrantes del jurado de enjuiciamiento: los vocales Evaldo Moya, Alfredo Elosu Larumbe y Germán Busamia; los diputados provinciales María Laura Du Plessis (MPN) y Sergio Fernández Novoa (Frente de Todos); y los abogados Nicolás Lupetrone y Simón Julio César Hadad.
Vignaroli planteó que el magistrado, que estaba a cargo del juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Minería de Rincón de los Sauces, acosó a una funcionaria judicial que ingresó al trabajar al juzgado -en 2017-, conducta que luego se transformó en persecución laboral -hasta 2019-.
"Sus actos se cometieron desde una posicion de asimetría y contra una mujer que estaba recien ingresada en el Poder Judicial", sostuvo Vignaroli. "Todas las conductas que vamos a intentar acreditar, fueron en clara violación de la legislacion que exige una conducta reprochable (al magistrado), y a todas las convenciones que buscan proteger a las mujeres de la violencia de género", especificó. Y destacó que la conducta del juez "implicó violencia de género contra una mujer".
Mencionó además que, a través de los testimonios de los y las testigos que declararán en el jury, se podrá advertir "sobre todo las consecuencias que le trajo a la funcionara judicial el haber sufrido estos actos. Porque cuando ella ganó el concurso, de acuerdo al informe preocupacional, no padecía ningun tipo de patoologia psicológica, psiquiátrica ni física".
El desarrollo del jury está previsto hasta este jueves, con las declaraciones de alrededor de 30 testigos.
El fiscal jefe, quien interviene en la acusación junto con las funcionarias del organismo Soledad Melken y Cecilia López Haelterman, adelantó que pedirá la destitución del juez.
En tanto la defensa del magistrado, sostuvo que solicitará la absolución.
De acuerdo a la acusación impulsada por el Ministerio Público Fiscal, el mal desempeño se materializa cuando “la conducta de un magistrado luego de su nombramiento pone de manifiesto que carece o ha perdido las condiciones necesarias para continuar en el ejercicio de su cargo. Sobre la base de su actuación previa se juzga la idoneidad actual o futura para continuar desempeñándose en el cargo público que le han confiado”. En este sentido, "la buena conducta que se exige a los magistrados abarca la entera actuación, dentro y fuera del tribunal, y excede el ámbito de las normas jurídicas para abarcar también el que es propio de los principios y normas éticas”. Del magistrado se pretende “una conducta ejemplar de cara a la sociedad que le confía tan delicada tarea como es la de administración de justicia”.