Policiales

Prisión preventiva para boxeador que secuestró y ultrajó a su ex pareja

El agresor contaba con antecedentes de violencia. Había golpeado en el 2014 a Fernada Pereyra, la joven asesinada en el 2017, en un crimen que conmovió a Rincón de los Sauces.

El Ministerio Público Fiscal dictó un mes de prisión preventiva a un boxeador en Rincón de los Sauces por haber secuestrado a su ex pareja y mantenerla cautiva durante dos días en su casa.

En un nuevo episodio de violencia ocurrido el 8 de mayo, el boxeador convenció a su ex pareja, una joven de 25 años, de que fuera a su casa para hablar y le pidió que volvieran a estar juntos.

La joven se negó a retomar la relación por considerarlo un violento y cuando quiso irse de su casa, el agresor, sacó una pistola 9 milímetros dorada, la amenazó de muerte y la obligó a que se quedara en la casa.

Durante dos días, la joven permaneció en cautiverio en la vivienda del boxeador. “No le dio agua ni comida, y si bien no la tuvo atada, estaban las puertas con llave y ella no podía salir. Incluso, el hombre le exhibía las llaves a modo de burla”, contó el fiscal del caso, Pablo Vignaroli, al diario LM Neuquén.

Durante el encierro, el boxeador, Orlando Marangel Ademar, la violó a punta de pistola y hasta la amenazó con un cuchillo de tipo carnicero. La joven soportó todo tipo de ultrajes con tal de seguir con vida y aguardó el momento para poder escapar.

El domingo 10 de mayo “Ademar había dejado una puerta abierta y, tras una discusión, ella logró sacárselo de encima y salió corriendo por la calle rumbo a la comisaría, mientras el hombre se reía y le arrojaba piedras”, explicó el fiscal.

Con lo puesto, la joven ganó la calle y corrió con toda la intensidad que le permitía el cuerpo. Así fue que ingresó a la Comisaría 35 de Rincón a denunciar a su ex por amenazas.

De la sede policial la trasladaron al hospital. Cuando una médica la atendió, pudo develar los abusos que había padecido.

Luego de la denuncia, el juez de Familia de Rincón ordenó allanar la casa de Ademar, de donde secuestraron dos armas, municiones y cocaína. Luego, a pedido de la fiscalía y en el marco de la causa por privación ilegítima de la libertad y abuso sexual, volvieron a allanar la casa del boxeador.

Personal de Criminalística logró levantar rastros, secuestró sábanas, prendas de vestir de la víctima y del victimario, como así también recuperó la cartera con todas las pertenencias de la joven. Además, en la parrilla de la casa encontraron algunos elementos, incinerados en partes, que el agresor quemó para deshacerse de ellos y que ahora fueron derivados al laboratorio.

Las pericias médicas forenses confirmaron las lesiones por abuso, por lo que el Ministerio Público Fiscal le formuló cargos al boxeador por abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de la libertad. El hombre quedó detenido con un mes de prisión preventiva. “En unos días más seguramente pidamos la extensión del plazo, a la luz de las nuevas evidencias que hemos ido sumando”, adelantó Vignaroli.

El martes 19 de mayo se realizó una audiencia de revisión que se realizó y la víctima manifestó que si lo dejaban en libertad, ella se tendría que ir de Rincón de los Sauces por temor. Los jueces Gustavo Ravizzoli, Carolina García y Dardo Bordón ratificaron por unanimidad la preventiva del agresor, entendiendo que no solo existe riesgo de entorpecimiento de la investigación sino también para la víctima y su familia, ya que durante el cautiverio los amenazó de muerte.

“Desde la fiscalía se pidió la custodia de la víctima y su familia, además de que se investiguen los vínculos de Ademar para saber qué personas podrían querer llegar a amedrentar a la joven. Tenemos el dato que nos da la Policía de que este hombre es un pesado”, confió Vignaroli.

Los antecedentes del agresor

Ademar ya cuenta con una condena previa de un año y suspenso por agresiones. Se hizo conocido en el año 2014, cuando agredió a la joven Fernanda Pereyra, asesinada en el 2017, mientras amamantaba a su hijo. El delito que se le atribuyó fue lesiones graves, calificadas por ser la víctima ex pareja y mediar violencia de género, coacción, amenazas y desobediencia a una orden judicial, porque además el hombre había violado una restricción de acercamiento.

Luego del femicidio de Fernanda Pereyra, la Policía estuvo tras sus pasos pero fue descartado y se dio con los culpables de su muerte, Luciano Hernández (ex pareja de Fernanda), Diego y Fabio Marillán, Osvaldo Castillo y Andrea Peruca. A días de que se cumpliera el año del crimen, se realizó la audiencia de cesura y la jueza Leticia Lorenzo condenó a prisión perpetua a los hombres y a Peruca le dio 12 años de pena, aunque posteriormente un tribunal de Impugnación la absolvió de culpa y cargo y recuperó la libertad.

Autor: Horacio Beascochea

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