El subsecretario de Recursos Hídricos de la provincia, Horacio Carvalho, afirmó el lunes 3 de febrero que la provincia del Neuquén no se opone al proyecto hidroeléctrico Portezuelo del Viento y que, en todo caso, será la autoridad de aplicación la que deberá garantizar una buena administración del agua río abajo. “Hay que trabajarlo en el ámbito del Coirco”, aseguró.
La represa comenzará a construirla la provincia de Mendoza en los próximos meses sobre el río Grande -principal afluente del río Colorado, y es el Coirco (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado) la autoridad del Programa Único de Habilitación de Áreas de Riego y Distribución de Caudales del Río Colorado, por ello funciona como órgano de control aplicación de todas las cuestiones relacionadas con la cuenca del curso de agua y sus afluentes.
Al órgano lo conforman las provincias de Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Buenos Aires y la Nación. “Me parece que hay que tratar el tema, más que políticamente, pensando en la gente. En ese lugar están los representantes de todas las provincias, se discuten todos los temas y este en particular se viene discutiendo desde tiempo atrás”, indicó Carvalho.
Para Carvalho, los problemas de sequía que están sufriendo algunas zonas deben prevenirse y solucionarse técnicamente mediante una buena administración de caudales de parte del órgano de control. “Hay que ver todas las soluciones para que no ocurra lo que está ocurriendo, por ejemplo, en Casa de Piedra, que tiene el nivel que tiene ahora incluso sin la represa que es Portezuelo señaló-. Pero no ponerse en contra una provincia con otra y pelearnos, porque el principal afectado es la gente”.
“Es una obra de ingeniería, haciendo una represa se puede embalsar el agua en las cuencas altas y en el caso de tener situaciones límites como esta, erogar agua”, explicó el funcionario. Y agregó que desde la provincia “estamos trabajando en Coirco para que lo que se haga, se haga con sentido común y dentro de la ley: Esto hay que estudiarlo como una cuenca y hay que trabajarlo técnicamente para ver qué es lo más conveniente”.
Indicó que en ese ámbito apoyaron la sugerencia del Estado nacional de que se realice una audiencia pública nacional y un nuevo estudio de impacto ambiental que incluya a todas las zonas, y no sólo el impacto a nivel local como se hizo hasta ahora.
“Hay que garantizar agua para las localidades río abajo. De hecho, se trabaja así en el Coirco y son las condiciones que se tienen. Un ejemplo es el río Limay, que es otro tipo de río: las erogaciones de agua se trabajan con Nación y con las provincias de Río Negro y Buenos Aires y en función de eso se va erogando o dejando de erogar: para generar energía o cuidando el curso del río o si necesitamos más agua para la captación de agua en las localidades de Senillosa o de Río Negro. Es todo controlado con la supervisión de la autoridad de aplicación”, recordó.