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El arte como inclusión social y para toda la comunidad

El Taller de Arte de Graciela Martínez cerró este 2019 con una gran muestra en la Escuela 300. Tinturas extraídas de elementos de la naturaleza, cocina inclusiva y carteles en Braille, formaron parte de la propuesta cultural que promete repetirse en el 2020.

Graciela Martínez es docente hace veintisiete años y desde hace siete dirige su Taller de Arte en Rincón de los Sauces.

En su trabajo como profesora secundaria para adultos, puso en marcha un proyecto integrador de plástica que, año a año, cierra con una muestra anual para toda la comunidad.

La particularidad del 2019 fue que los propios alumnos y alumnas crearon sus propias tinturas con elementos de la naturaleza.

En diálogo con El Periódico de Rincón, contó su experiencia. “En general trabajo con alumnos de distintas edades. Este año no teníamos mucho dinero para comprar pinturas y acudimos a la naturaleza”, dijo. “Así, fuimos escuela por escuela haciendo experimentos, extrayendo tintas de hongos, madera, frutas, verduras, cáscaras, obtuvimos tintas y pintamos obras con ellos”, agregó.

El proyecto fue muy bien recibido por la comunidad y desde el Concejo Deliberante se lo declaró de Interés Municipal. “El cierre del taller se realizó en la Escuela 300, que nos apoyó desde el primer momento y asistieron chicos de casi todas las escuelas. Fue algo hermoso”, señaló Graciela. “Allí realizamos distintas actividades en varias salas y juegos inclusivos. Una de ellas estuvo dedicada a Frida Kahlo y los alumnos y alumnas aprendieron sobre la artista y se disfrazaron”, agregó.

“Otra sala de juegos tuvo como temática a los seres mitológicos. Fue realizada por parte de estudiantes del Cpem 89 y donados a todas las escuelas”, señaló, para agregar que además se pintaron carteles en sistema Braille que fueron cedidos a las escuelas con niños con discapacidad visual.

“También hubo una Sala de Manchas y otra de producción, donde chicos y chicas se llevaron consigo un adorno para la casa”, explicó Graciela Martínez. “Además, se les enseñó a los niños a cocinar con colores. Para ello, conté con la colaboración de la Chef Marina Papin”, agradeció.

La muestra tuvo tanto éxito que Graciela ya está pensando en proyectos futuros. “Quiero hacer un concurso de manchas para luego usarlas en la edición de un libro de arte regional”, adelantó.

Por último, y como cierre de la nota, Graciela hizo hincapié en el apoyo de alumnos y ex alumnos de su Taller de Arte, que la han acompañado durante todo este tiempo. “Nunca me abandonaron y apoyaron desde el primer momento esta propuesta”, cerró.

Autor: Horacio Beascochea

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