YPF anunció el 30 de octubre una campaña exploratoria en 2000 kilómetros cuadrados de superficie de la cuenca neuquina. Será en áreas que tiene sobre la formación Vaca Muerta y yacimientos afectados por el declino de la producción a los que tratará de darles nueva vida yendo hasta la formación de no convencionales.
La noticia la dio el vicepresidente ejecutivo de Upstream, Pablo Bizzotto, durante un diálogo con diarios del interior del país, donde también el CEO de la compañía, Daniel González, dio detalles de la aceleración del plan de negocios que llevará a Loma Campana hasta los 120 mil barriles diarios de petróleo.
Según Bizzotto, se buscará a ir a buscar Vaca Muerta en algunos campos convencionales tradicionales donde se identificaron algunas pequeñas secciones que pueden ser aptas para generar alguna concesión no convencional.
En este sentido, citó el ejemplo de áreas hacia el norte de la cuenca, como Chihuido, Puesto Hernández, Filo Morado y Las Manadas, y otras más cercanas al epicentro de la actividad shale, como Sierra Barroza, Aguada Toledo y Al Norte de la Dorzal.
Al mismo tiempo, Bizzotto sostuvo que la empresa seguirá apostando a la recuperación terciaria en estas áreas donde el declino de la producción es más notorio. Se trata de técnicas que utilizan agua y otros productos, para “arrastrar” el petróleo en reservorios que ya dieron su rendimiento óptimo y su curva de producción es baja.
El anuncio es muy importante para poblaciones como Rincón de los Sauces, ya que implica una alternativa de reactivación, algo que va de la mano del sostenimiento de la actividad económica.
Según la empresa, hay un declino natural de esas áreas que no escapa a la lógica del promedio del resto de sus operaciones en otras cuencas, de un 14% de baja en la producción anual.