Cuatro de los cinco acusados por el crimen de Fernanda Pereyra, la joven embarazada de 7 meses fue apuñalada y luego quemada el 20 de julio del 2017 en Rincón de los Sauces, fueron condenados a la pena de prisión perpetua.

Así lo resolvió el viernes 13 de julio el tribunal -presidido por la jueza Leticia Lorenzo- que escuchó los pedidos de penas de las partes intervinientes en el juicio por el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de 2 o más personas y aborto.

El veredicto recayó sobre los hermanos Diego y Fabio Marillán, Luciano Hernández (el ex de Fernanda) y Osvaldo Castillo, todos en calidad de autores del delito.

La quinta acusada, Andrea Peruca, fue condenada a una pena de 12 años por ser partícipe necesario del delito en cuestión.

En la resolución, la jueza Lorenzo resolvió que la pena impuesta a los principales acusados del crimen sea revisable en un lapso de 20 años.

Como se recordará, el 1 de julio habían sido hallados culpables en un juicio con jurado popular que demandó diez jornadas, y con audiencias que se realizaron hasta los fines de semana.