Este domingo 1 de junio por la noche se conoció el veredicto tras una maratónica jornada de alegatos. El crimen ocurrió en julio del 2017 en nuestra ciudad.

Luego de una maratónica jornada de alegatos y tras deliberar por espacio de más de dos horas, el domingo 1 de junio por la noche, los miembros del jurado popular definieron el veredicto contra los cinco acusados por el brutal crimen de Fernanda Pereyra, declarando a todos los acusados como culpables.

La joven embarazada de 7 meses fue apuñalada y luego quemada el 20 de julio del 2017 en nuestra ciudad.

El veredicto recayó sobre los hermanos Diego y Fabio Marillán, Luciano Hernández (el ex de Fernanda), Osvaldo Castillo y Andrea Peruca, quienes fueron hallados culpables del delito de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de 2 o más personas y aborto.

Los hombres fueron acusados en calidad de autores, mientras que Peruca en calidad de partícipe necesario.

Según la votación de los jurados, en el caso de Diego Marillan la acusación de culpabilidad fue por unanimidad; Luciano Hernández por 8 votos; Fabio Marillan por 11 votos; Osvaldo Castillo por unanimidad; y Andrea Peruca por 12 votos.

Durante los alegatos, los defensores pidieron la absolución y que el jurado se basara especialmente en los hechos demostrados para tomar una decisión, mientras que la fiscalía y la querella mantuvieron la acusación original de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por el concurso premeditado de dos o más personas, y por aborto.

El fiscal Agustín García y la querella, reclamaron que se mantuviese la acusación original. El representante del Ministerio Público Fiscal repasó cada uno de los detalles y las pruebas del aberrante crimen.

García apuntó a que, luego de matarla, los acusados la llevaron a un camino rural a 5 kilómetros de la localidad y la quemaron.

Una vez que finalizaron las intervenciones de todos los abogados, los cinco acusados rompieron el silencio e insistieron en su inocencia.

Finalmente, la jueza técnica le explicó al jurado las instrucciones y planteó una tercera opción, la de homicidio simple. Luego, hizo un cuarto intermedio hasta las 22 para evaluar si había veredicto.

Contra todo pronóstico y en medio de un tenso clima, el jurado popular resolvió por unanimidad que Diego Marillán, Osvaldo Castillo y Andrea Peruca sean declarados culpables por el homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y aborto. En cuanto a Fabio Marillán y Luciano Hernández (ex de Fernanda) fue por mayoría. Además, entendieron que no pudo acreditarse el agravante del vínculo.

Hablaron los cinco acusados y juraron ser inocentes

“Nunca le falté el respeto, nunca la amenacé. Lo que nosotros vivimos duró muy poco pero la pasé bien”, afirmó Luciano Hernández por primera vez desde el crimen de su ex, Fernanda Pereyra, en la extensa jornada del domingo 1 de julio, en la Ciudad Judicial.

“Me separaron de mis hijas, me arruinaron la vida por acompañar a mi marido al lavadero y por pasar un acolchado. A Fer yo la quería mucho, jamás le haría daño”, había confiado Peruca. Luego, su esposo Osvaldo Castillo intentó explicar las figuras satánicas con las que se lo vinculó durante el proceso, como sus tatuajes, una estampita y el “santuario” que tenía en el inquilinato.

A su turno, Diego y Fabio Marillán se declararon inocentes. “Yo no tuve nada que ver con la muerte de Fernanda”, sostuvo Diego sin dejar de mirar al jurado.

“Me identifiqué con ella porque era una persona sufrida, pero cuando vi que con el problema de adicciones que teníamos no podíamos llevarnos bien, decidí no seguir la relación”, declaró Hernández, en la crónica reproducida por el diario LM Neuquén.

Tras los alegatos, la mamá de Fernanda -que es querellante- tomó la palabra y en medio de su pedido de justicia estalló en llanto. “El último día me abrazó fuerte, me dijo “mamita, yo voy a salir de todo, no quiero saber más nada con ellos”. Me abrazó y no la volví a ver”, le confió la mamá de la joven asesinada al jurado popular.

Incluso, contó que entre ellas se habían peleado por “sus juntas con estas personas”. “Me pedía salir de eso, me decía que era una basura (por Hernández). Yo sé lo que hacían con Fernanda, eran muchos para ella. Intentó salir, quería cambiar de vida y no la dejaron. Yo no me di cuenta, no la pude salvar”, afirmó Norma Lucero, la mamá de Fernanda, quien luego fue internada por un pico de estrés.

Tras ser atendida, volvió a la sala para escuchar el veredicto del jurado popular y afirmó: “Desde un principio pedí perpetua, no estamos hablando de cualquier persona. Me duele en el alma por la familia de ellos, a pesar de que nos hayan agredido de la peor manera”.