Con los testimonios de los testigos de la defensa, continuó el jueves 28 de junio el juicio por femicidio, por el asesinato de Fernanda Pereyra, ocurrido el 20 de julio del 2017 y por el que hay cinco personas acusadas.
Dos de ellas son Diego y Fabio Marillán, que fueron ubicados en ese día en un asado con familiares y amigos, aunque con ciertas contradicciones.
Así lo declararon la esposa de Diego, la hermana de los Marillán, una amiga de la esposa de Diego y una pareja de vecinos, quienes aseguraron haber compartido un asado la noche del 20 de julio en la casa de Diego Marillán con los dos imputados.
Al ser consultados por el abogado defensor de los hermanos, José Quintero, uno a uno narraron que esa noche comieron un asado, que Diego y Fabio estaban “tranquilos”, que la camioneta de Diego -la Hilux vista en cercanías de donde Fernanda desapareció- estuvo toda la noche ahí y que Diego sólo salió un rato a comprar cosas que faltaban para el asado. “Fue y vino enseguida”, sostuvo la amiga de la esposa de Diego y a su vez hermana de Luciano Hernández.
En la declaración, difieren algunos detalles. Para la esposa de Diego y la hermana de Hernández, el asado salió de imprevisto ese día, mientras que los vecinos manifestaron que habían sido invitados con anterioridad. En cuanto a los horarios, unos indicaron que al llegar los hermanos ya estaban, otros que Diego y Fabio arribaron cerca de las 21:30, otros después de las 22 y otro cerca de las 23.
Además, Quintero le preguntó a muchos de sus testigos si habían visto a Diego y Fabio vender droga o si sabían que integraban una organización narco, pero la respuesta siempre fue negativa. Así, se contradijeron con lo aportado por otros testigos de la parte acusadora, que incluso señalaron a Diego como quien les vendía droga.
Por otra parte, se conoció que la tarde del 21 de julio, la Renault Kangoo, propiedad de Luciano Hernández, fue llevada al lavadero por un hombre pelado con tatuajes en los brazos y una mujer rubia, que ayer estaban presentes en la sala. Así declaró el joven que trabajaba en el lavadero y recibió la camioneta. “Estaba toda embarrada y tenía tierra donde se pisa”, detalló el joven. Además, al ser indagado por el fiscal, confirmó que en la parte trasera había cubiertas gastadas y un trozo de madera, aunque no podía decir si de álamo. Antes, un perito afirmó que la hoguera era de álamo, que no existe en la escena del crimen.
Cabe señalar que los hermanos Marillán, Luciano Hernández (el ex de Fernanda), Osvaldo Castillo y Andrea Peruca están acusados de homicidio doblemente agravado, por el vínculo (el ex) y por el concurso premeditado de 2 o más personas y por aborto.