Cinco meses después del brutal asesinato de Fernanda Pereyra, la joven embarazada de Rincón de los Sauces que fue apuñalada y quemada a la vera de la Ruta Provincial 6, se comprobó que los rastros de sangre y un pelo hallados cerca del cuerpo pertenecían a la joven.
Fuentes judiciales explicaron que un nuevo estudio de ADN en un laboratorio de Buenos Aires pudo chequear la identidad de los rastros levantados en la escena del asesinato.
Se trata de una muestra de sangre encontraba a 10 metros de donde quemaron a Fernanda y un pelo, ambos sobre la tierra, que dieron positivo con el ADN de la víctima, señala la nota del diario LM Neuquén.
Fernanda fue asesinada el 20 de julio de cinco puñaladas y llevada hasta la vera de la Ruta 6, a tres kilómetros de Rincón, donde la colocaron en el centro de una hoguera construida con leña de álamo, palet y cubiertas. Previamente, la mujer embarazada de siete meses fue rociada con combustible, con el objeto de borrar todas las evidencias. Fueron necesarias dos autopsias para confirmar la identidad de la víctima.
Por el brutal crimen hay cinco personas detenidas con prisión preventiva. Son los hermanos Diego y Fabio Marillán, su ex pareja Luciano Hernández, Osvaldo Castillo y Andrea Peruca. Todos están acusados de homicidio calificado, agravado en el caso del ex por el vínculo, por premeditación y por ser cometido por dos o más personas.
Desde el primer momento los abogados defensores plantearon la prisión domiciliaria para los imputados, pero en todas las instancias fue revocada.