El senador de la Nación, Guillermo Pereyra, participó el viernes 15 de diciembre de la inauguración de las obras de cerramientos de la galería del edificio de la Escuela Rural N° 208 del paraje Mallín del Toro en cercanías de Loncopué, gestionadas y realizadas a través de la Fundación Conygriega que preside Martín Pereyra. Se trató de una obra producto del trabajo interinstitucional realizado desde la Fundación con la Casa del senador Guillermo Pereyra en Neuquén.
Guillermo Pereyra felicitó a la directora del establecimiento rural, Marta Gelvez, y a todo el personal por su “sacrificio y vocación”, porque “la educación y la salud son dos pilares fundamentales para construir nuestra democracia y mantener un crecimiento sostenido”.
“En estos lugares, pero también en otros lugares no tan lejanos, la educación parece haber sido olvidada”, dijo el también secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado y precisó que la provincia tiene el presupuesto más alto del país en relación a la cantidad de habitantes: “son 83.000 pesos por cada niño en el presupuesto provincial, por eso hay cosas que no se pueden entender”.
“Hay que trabajar para producir un cambio en esta forma de gestionar. Yo pertenezco al partido de gobierno y estoy comprometido con lo que estamos haciendo y dentro de este compromiso estamos trabajando también desde el Sindicato y la Fundación que preside Martín”, explicó.
Martín Pereyra recordó que cuando comenzaron a trabajar desde la Casa del Senador y la Fundación “tuvimos la suerte de conocer muchas escuelas rurales y todas tienen necesidades. Pero aquí generamos un vínculo especial con su directora Marta Gelvez y buscamos la forma de dar una solución a la obra que era esperada y anhelada por la comunidad”.
“Con el equipo de la Fundación Conygriega y la Casa del Senador nos entusiasmó hacer esta obra”, aseguró a los miembros de la comunidad educativa y les agradeció “porque esto es una consecuencia del trabajo de todos ustedes que trabajan a diario en la escuela, porque realmente esto es hacer patria”.
La obra consistió en el cerramiento de la galería de la escuela rural donde se levantó la pared del frente, se sacó el techo existente y se hizo uno nuevo con tiranteria de madera y chapa. Se colocaron en pared frontal aberturas de aluminio con vidrio laminado (que se exige para establecimientos educativos) con una puerta doble de chapa inyectada con poliuretano. Se colocó piso cerámico de primera calidad, se hizo la instalación de gas nueva con dos calefactores de 5.000 calorías, la vereda del frente y tareas de pintura interior y exterior.
Durante la primera visita en 2016 se planteó la necesidad y el anhelo de quienes asisten a la institución de contar con el cerramiento de la galería que conecta los distintos espacios para resguardar a los niños y el personal del frío y la nieve durante la temporada invernal, teniendo en cuenta que debían trasladarse tanto al baño como al comedor por una galería a la intemperie. El cerramiento de la galería también les permitirá ahora tener un espacio cerrado para realizar actividades recreativas en los meses de invierno.