Con la participación de más de 800 atletas, se disputó la quinta edición en la Isla Jordán, del trekking que tuvo tres distancias: 30, 21 y 10 kilómetros.

Una vez más, un grupo de atletas rinconenses tuvo una destacada actuación, con excelentes resultados.

Roxana Alarcón, terminó novena en la clasificación general de los 20 kilómetros, e hizo podio, alcanzando el segundo puesto en la categoría de 30 a 34 años.

Quien también hizo podio fue Yésica Belén Hernández, quedándose con el 2 lugar en la clasificación general de los 10 kilómetros y el primero en su categoría de 29 años.

Otro atleta que se destacó fue José Hernández, quien alcanzó el segundo puesto en su categoría de 45 a 49 años, para los 20 kilómetros.

Carlos Mato fue otro de los atletas que alcanzó el 2 puesto en los 10 kilómetros, en la categoría de 40 a 40 años.

De la prueba también participaron los atletas Martín Quilodrán, en la categoría de 30 a 39 años, Alejandro Puhl y Walter Iván Smirnoff y Silvio Giménez en la categoría de 40 a 49, Rocío Sueldo en la categoría de 29 años, Jimena Romero, en la categoría de 30 a 39 años.

La quinta edición de Bardas Run se desarrolló por primera vez las tierras de la margen sur cipoleña. Hasta ahora, esta prueba se había realizado siempre en Neuquén Capital pero la organización se dejó seducir por la ciudad rionegrina.

Los exigentes paisajes invitaban a recorrer 10, 20 o 30 kms entre arenales, y senderos, subidas y bajadas. El desafío no fue sólo para los participantes, ya que los organizadores debieron afrontar su decisión de correr del otro lado del río Negro, según consigna el portal Bien de Allen.

Los organizadores se esforzaron a la hora de montar carpas, sanitarios, puestos de hidratación y servicios sobre la costa. Los inscriptos y sus acompañantes debieron cruzar la balsa para llegar a la zona de largada, dejando sus vehículos en la Isla Jordan. El circuito fue muy duro y exigente pero cautivó a los amantes del trekking en puro terreno patagónico.

Para remarcar, la buena atención al corredor que ofreció la organización en un sector difícil de la barda cipoleña. Los atletas valoraron la dedicación en circuito y zona de arribos. Al cruzar la meta, todos contaron con una medalla finisher y un completo puesto de hidratación que tenía frutas, Powerade, frutos secos, chocolates y cereales. Además, cada corredor se llevó consigo la remera del evento. (Foto:Facebook Paola Alarcón)