La jueza Ana Malbido desestimó la acusación que el fiscal Andrés Azar le formuló al único detenido por el crimen de Raúl "el Tigre" Calisalla, que fue asesinado a golpes a la salida de un pub en nuestra ciudad.
La audiencia de formulación de cargos se realizó el sábado 25 de julio y para la magistrada el informe de autopsia que demuestra que Calisalla fue asesinado de un golpe con un palo o fierro seguido por decenas de patadas en el cráneo, no fueron prueba suficiente para acusar al joven oriundo de Mendoza, detenido horas después del crimen.
Concluida la audiencia el joven, que quedó vinculado a la causa, recuperó la libertad y el fiscal del caso impugnó de inmediato la decisión de la jueza por lo que en los próximos días el Tribunal de Impugnación analizará el caso.
Calisalla y su agresor, un mendocino, están radicados en nuestra ciudad y ambos concurrieron la noche del jueves 23 de julio al bar Amadeus, ubicado en calle Mendoza y Perón a unas cuatro cuadras de la plaza principal.
Tanto la Policía como la fiscalía a cargo explicaron a LM Neuquén que hubo consumo de alcohol en exceso. “Se desconocieron”, dice un investigador en alusión a que la desinhibición que provoca el alcohol los envalentonó y comenzaron a increparse dentro del bar.
La discusión derivó en golpes y todos los involucrados, unos cuatro hombres, terminaron en la calle. “Cuando llegó la Policía, el acusado le estaba pegando patadas en la cabeza”, describió otra fuente consultada.
El Tigre recibió un certero golpe en la cabeza, se presume que con un fierro o una piedra, por lo que quedó tendido en el suelo indefenso.