El secretario general del Sindicato del Gas y Petróleo de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, afirmó en declaraciones radiales que ante la baja del crudo la situación del sector “es muy delicada”.
Pereyra confirmó que no se han producido despidos y dijo que se está tratando de mantener el nivel de actividad pero hay empresas que están casi paralizadas. “Algunas de ellas ya comienzan a tener que despedir gente, cosa que nosotros estamos resistiendo. Estamos llevando reuniones en Buenos Aires y acá en Neuquén porque hay que hacer el máximo esfuerzo a efectos de reducir el ausentismo”, dijo en diálogo con la emisora LU5 de Neuquén.
El secretario general del gremio petrolero recordó que el precio internacional del barril bajó a 54 dólares, pero que en el país se mantiene a 74. “En el caso nuestro, es un petróleo más liviano de mayor calidad y está más o menos en 74 dólares. Esto está compensado por el Gobierno nacional, pero no sabemos hasta cuándo va a aguantar si el precio sigue en esta situación”, expresó.
Pese a este panorama, Pereyra descartó que se produzcan rebajas en los sueldos ya que están fijados por el convenio colectivo de trabajo y que sería “muy engorroso” quitar los beneficios que establece. “No hay nada que diga que se van a bajar los salarios aunque las empresas hayan entrado en procedimientos de crisis”, afirmó.
Por otra parte, Pereyra se refirió a los extranjeros que han venido a trabajar en el sector petrolero y dijo que “hace falta parar un poco la pelota y ver cuántos hay y cuántos pueden regresar”, indicó.