El legislador afirmó que es necesario conocer el listado de municipios adheridos, los números de “Certificados de Aptitud Ambiental” entregados discriminados por Municipio y por año de vigencia de la ley, las Inspecciones realizadas por municipio y el Listado de empresas inscriptas en el Registro de Control Ambiental de la Actividad Hidrocarburífera.
También pidió el nivle de cumplimiento de la entrega de listados de productos químicos previstos, el valor actual de la Tasa establecida por año y los ingresos por la tasa ambiental por municipio y por año
El pedido está dirigido a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Neuquén como autoridad de aplicación de la Ley 2600.
Rodríguez consideró que “es necesario realizar una evaluación de la eficacia de la ley 2600, sancionada a mediados del 2008, y efectuar los ajustes y cambios precisos para que el control ambiental de la actividad sea eficiente”.
El también dirigente sindical del Centro de Empleados de Comercio señaló que “la legislación provincial concedió el poder de policía a los municipios de primera categoría” y señaló que “actualmente existen dificultades y conflictos al momento de ejercer los controles: sólo la mitad de los municipios en condiciones de adherir lo hicieron”.
Por otra parte, Rodríguez solicitió información sobre residuos especiales y peligrosos generados en la actividad hidrocarburífera. El pedido está orientado a conocer los volúmenes de residuos, las proyecciones esperadas y el listado de los nuevos desechos generados en la explotación no convencional.
Rodríguez aseguró que “la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, como autoridad de aplicación de la Ley 1875, debe tener un relevamiento de las empresas que se dedican al procesamiento y disposición final de estos residuos, y debe informar si efectivamente se concretan siguiendo las normas de seguridad legales”.
El diputado manifestó su preocupación al señalar que “el crecimiento de la actividad y las nuevas técnicas de explotación no convencional suponen un importante aumento de los volúmenes y complejidad de residuos peligrosos y especiales que podrán producirse. Tenemos que estar preparados con la infraestructura necesaria y atentos a una planificación seria para no poner en riesgo a la población y a los ecosistemas”.