Opinión

Quiroga y su candidatura a gobernador

“Quiroga provenía de la lucha vecinalista en la capital neuquina. Con una gran oratoria y un carisma poco conocido para la época, fue haciéndose ver entre la gente”, dice el autor de la columna de opinión, quien hace un repaso de la vida política del intendente de Neuquén capital.

En cuanto a la política en nuestra ciudad se mantiene tranquila porque todo se va a centrar sobre lo que se viene en las internas del MPN, pero no todo es así en otros lugares como en la capital neuquina. Allí, la diversidad de partidos siguen trabajando para saber cómo se van a ir perfilando para el 2015. Es por esto que le dedicaremos un párrafo a otro candidato hacia la compulsa de la gobernabilidad de nuestra provincia como es Horacio Quiroga, intendente de Neuquén Capital.

Corrían los años 95, 96 cuando, como un remero del laburo artesanal de la comunicación, me encontraba colaborando con dos grandes de la comunicación de nuestra provincia y de la política como lo era en ese momento “René Diorio” y quien la sigue batallando, “Guillermo Choren” “El Profe” para los amigos, en radio Ultra Box. En su programa radial de política y problemas sociales de cada sábado, en la cual yo colaboraba, pasaron diversos personajes que luego con el tiempo vi como fueron construyendo sus posiciones políticas, con las cuales algunos pudieron prosperar y llegar y muchos quedaron en el camino.

Allí conocí a Horacio Quiroga. Provenía de la lucha vecinalista en la capital neuquina. Con una gran oratoria y un carisma poco conocido para la época, fue haciéndose ver entre la gente, su modo de plantarse ante cada reclamo lo diferenciaba de los demás y a uno le gusta prestarle la oreja para poder saber cómo era la lucha ciudadana. No me acuerdo bien de qué barrio era pero lo defendía bastante bien. De a poco la vida de este hombre, militante de la UCR, fue creciendo y tocando ciertos resortes que lo empezaron a ver como una persona que proyectaba como para que saliera de los reclamos vecinales y a tener una figura política más fuerte. Oriundo de San Martín de los Andes y hoy con 59 años, fue marcando presencia y los radicales le empezaron a poner el ojo como una de las personas que podría dar vuelta la historia en la política capitalina.

Para aquel entonces, Quiroga hablaba el idioma de la gente y lo seguían pero eso no le alcanzaba para poder lograr el sillón de la intendencia en uno de los bastiones más importantes en materia de votantes como lo es Neuquén Capital. Sobisch gobernaba y Toti Manganaro era su candidato, Chito Jalil, representaba a los Felipistas que se disputaron en internas, la cual coloco a Toti como el candidato del MPN el cual fue luego aplastado por la Alianza con Horacio Quiroga a la cabeza y con la ayuda del felipismo. La decadencia del menemismo y su estrepitosa caída se podían pronosticar en el país en 1999 y como en cada caso de estos actos históricos en nuestra nación los dirigentes políticos buscan su mejor jugada para perdurar o salir ilesos de la justicia, algo como lo que estamos viendo por estos tiempos con la decadencia del kirchnerismo.

En esos tiempos el Movimiento Popular Neuquino se encontraba dividido como lo está hoy en día aunque las cosas eran mucho más claras porque solo había dos sectores bien definidos como lo eran los “Blancos” de Sobisch y los “Amarillos” de Don Felipe Sapag. Hoy hay un sapito saltarín que cada día hay que estar viéndolo de qué lado está y con quien anda coqueteando. Pero volvamos a ese tiempo. Felipe perdía una interna para que su candidato fuera el intendente y contra esta situación mando a votar a la Alianza que en ese momento lo llevaba a Quiroga como candidato. Recordemos que ya Don Felipe mantenía muy buena relación con este sector porque apoyaron la candidatura de Don Jaime de Nevares para las Constituyentes de la Reforma del 94 con el Frente. Sino ¿cómo se podría explicar que un radical llegara a la intendencia en un lugar que jamás el MPN hubiera imaginado que estuviera en manos de otro partido? Solo con la ayuda que le proporcionara un sector de su mismo partido.

Vea… no quiero ser reiterativo pero esto mismo sucedió en las generales legislativas del año pasado, salvando la distancia de esas elecciones. Nunca uno hubiera pensado que Nanci Parrilli o el Doctor Fuentes llegarían, uno a repetir la senaduría y el otro a la diputación nacional, sino les hubieran caído de regalo los votos del sector despechado del gobernador. Estos dirigentes del kirchnerismo por motus propio no tienen votos ni para ser presidentes de barrio. Por más que Jorge Sapag diga públicamente que él voto al candidato de su partido, quedó bien claro cuál era su mensaje y para quien iban a trabajar.

Estos hechos históricos se vuelven a repetir solo que las circunstancias son diferentes en cuanto a la figura de Quiroga. Él ingresó con la Alianza en 1999, repitió su mandato en el 2003, le dejó el camino allanado al intendente fallecido Martín Farizano, que mientras duró su mandato lo hizo suspender de la UCR y es por eso que formó “Nuevo Compromiso Neuquino”, que le facilitó ir por fuera de su partido de origen y volver a la intendencia ganándole a todas las demás fuerzas y en el día de hoy con dirigentes dentro de su partido de origen que ganaron la conducción y que lo quieren llevar como candidato a la gobernación, pero las cosas que se les han facilitado en la capital no son lo mismo para la provincial.

Quiroga esta semana anunció la provincialización de NCN nombrando desde ya quiénes son sus referentes que lo acompañarán y representarán a esa fuerza para disputar las intendencias en cada ciudad, pero si algo queda claro de cada uno de estos movimientos que en la comparación hacia abajo con cualquier candidato que presente el MPN a la gobernación, ninguno de los que hoy se dicen ser candidatos al 2015 se les puede arrimar. Después de las últimas elecciones legislativas nacionales, Quiroga, quedo muy debilitado políticamente. Sus candidatos perdieron y hoy anda viendo con quien hace migas a nivel nacional para lograr apoyo. Primero fue Macri, ahora es Massa que viene el mes que viene. Es solo la cruda realidad porque así como el MPN tiene sus internas, también las hay dentro de estos grupos como el de Quiroga o el de Ramón Rioseco, intendente de Cutral Co, que también quiere ser candidato a gobernador, que si es por imagen, le va sacando más de una cuarta a Quiroga que no puede salir de su discurso de la Avenida Argentina y la calle Genearl Roca.

Estamos en enero, queridos amigos, y este va ser un año de presentación de figuritas de aquellas que conocemos, como de las que usted tendrá que conocer. Yo solo le escribiré la historia de estos muchachos que comenzaron comiendo un choripan en algunos cortes de ruta, pero que ahora hay que pedir audiencia para poder hablar con ellos si es que te quieren atender.

En mi próxima columna quizás les hable de las traiciones en las anteriores elecciones dentro del Movimiento Popular Neuquino, por lo cual nada nos tenemos que extrañar de lo que sucede en ese partido.

Un abrazo de este humilde servidor
Charly Hernández

Autor: Horacio Beascochea

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