Por razones que se tratan de establecer, una camioneta Kangoo, se metió debajo de un camión petrolero, el pasado domingo 19 de enero en nuestra ciudad.

El siniestro ocurrió a las siete de la mañana, luego de que los ocupantes del utilitario regresaran de una fiesta de 15 años. Como consecuencia del impacto, dos niños, de diez y diecisiete años, sufrieron heridas de gravedad

Una de las víctimas, de 10 años, se encontraba en estado desesperante en la capital neuquina y la otra, de 17, tenía politraumatismos. El conductor del utilitario, de 21 años, quedó demorado en la unidad policial 35, sin lesiones de consideración.

Los testigos del barrio aseguraron al diario "Río Negro" que al conductor se le practicó se le practicó el análisis para determinar el grado de alcohol en sangre.

El chico de diez años es hijastro del conductor y en el mismo lugar del accidente se le practicaron tareas de reanimación.

La ambulancia tardó al menos media hora en llegar al lugar, pese a que el hospital está a menos de diez cuadras del sitio donde se produjo el accidente.

Fuentes policiales indicaron que los ocupantes del vehículo habían salido de un cumpleaños de 15 que se desarrolló en un conocido salón de eventos, poco antes de las 7 de la mañana y sobre la calle Río Colorado, por razones que se tratan de establecer, el vehículo se descontroló e impactó con su parte frontal derecha contra el piso de un camión petrolero.

En el asiento trasero del utilitario iba una mujer con parte de la decoración del cumpleaños, bolsas de pan y otros elementos de la fiesta, mientras que en asiento delantero del acompañante iban los dos menores de edad.

El de 17 llevaba al más chico en su falda y fue el más pequeño quien recibió el golpe de lleno con la punta izquierda del piso del camión. El hierro ingresó por el parabrisas e impactó en la cabeza y parte del torso del chico de 10 años, provocándole graves heridas. El otro muchacho también recibió golpes y su estado era reservado. (Río Negro).

Foto: Colo Verdú