Una mujer de 39 años fue hallada muerta en la madrugada del martes 13 de agosto en su vivienda del barrio Adus de esta ciudad y su hijo de 17 años fue demorado como sospechoso.
La víctima fue identificada como Claudia Contreras y se desempeñaba como ordenanza en la municipalidad de Rincón de los Sauces. Si bien la policía mantuvo hermetismo con respecto al hecho, se pudo saber de fuentes oficiales que falleció por estrangulamiento y que su cuerpo presentaba excoriaciones que podrían tratarse de quemaduras de cigarrillos. Ahora los peritos analizan si también pudo haber sido víctima de un ataque sexual.
Según fuentes locales, la mujer era víctima de violencia intrafamiliar, presuntamente ejercida por su hijo, y padecía problemas de alcoholismo. En mas de una oportunidad habría dijo ante sus compañeros de trabajo que iba a "aparecer muerta en cualquier momento".
En medio de la conmoción y un confuso escenario la policía demoró al hijo de Contreras, de 17 años, y a un hombre de entre 27 y 30 años, cuya relación con la víctima no se confirmó, aunque trascendió que habría vivido en la misma casa.
Este último fue dejado en libertad en horas de la tarde mientras que el menor de edad sera trasladado el miércoles 14 a Neuquén para una diligencia judicial.
Una gran cantidad de testigos pasaron por las oficinas de la Comisaría 35ª y dieron dieron cuenta de que Claudia había sufrido golpes con anterioridad y que incluso había requerido ayuda a organismos sociales de la ciudad.
Claudia Contreras tenía otras dos hijas menores de edad que la justicia había determinado enviar con familias sustitutas de Neuquén, ante los problemas que presentaba la mujer.
Esa situación, según relataron personas que la conocían, habría empeorado su cuadro de alcoholismo pero Contreras concurrió a talleres de crianza para personas con adicciones para tratar de mejorar.
Según el relato de testigos, Contreras fue vista por última vez el sábado y desde entonces nadie supo más de ella. El lunes, cerca de la medianoche, un vecino descubrió que la puerta de la vivienda donde residía la mujer estaba entreabierta.
Pensando que se trataba de un descuido, el hombre quiso alertar a la mujer pero, como ella no respondió a su llamado, el hombre alertó a la policía. Los efectivos ingresaron poco después y así descubrieron el trágico escenario.
La víctima estaba tirada en el piso de su habitación, con signos evidentes de estrangulamiento y tortura. El equipo fiscal a cargo de Sandra Ruixo ordenó las primeras diligencias realizadas por el personal de Criminalística y el posterior traslado del cadaver a la sede del Cuerpo Médico Forense de Neuquén, donde el martes 13 a la tarde se practicó la autopsia.
En la escena del crimen los peritos levantaron rastros de pisadas de zapatilla y unos cordones que podrían haber sido utilizados para estrangular a la mujer.
Fuente: Río Negro