Personas desconocidas ingresaron a un departamento de la zona del alto y tras revisar el lugar lograron apoderarse de una caja portátil, que en su interior contenía la suma de 300.000 pesos en efectivo y algunas joyas.

El damnificado, de 28 años, no se encontraba en su casa ya que estaba en la localidad de Cutral Co trabajando, según informaron fuentes policiales. El desorden fue notado por su madre, quien llamó telefónicamente a su hijo para informarle que la caja donde había guardado sus ahorros ya no estaba.

Se desconoce en qué momento los delincuentes entraron a la vivienda, ubicada sobre la calle Río Colorado al 800, ya que durante la semana el propietario no se encontraba en su casa.

“Creemos que las personas que entraron a robar tenían conocimiento del dinero, ya que no se llevaron nada más del lugar. Buscaron la caja y se fueron”, comentó el comisario Fabián Trubiano, a cargo de la Comisaría 35 al diario La Mañana de Neuquén.

La policía presume que al menos dos serían los delincuentes que ingresaron al domicilio tras romper los vidrios de una de las ventanas. Luego de revisar el lugar por completo encontraron la caja en una de las habitaciones y huyeron con ella.

Además de dinero, la caja contenía algunas joyas de oro. Según denunció el damnificado, el valor total de las alhajas robadas rondaba los 6.000 pesos.

Según pudo saberse, el joven había sacado el efectivo hacía pocos días del banco al enterarse de un posible corralito. Es por esto que los investigadores presumen que los delincuentes estarían al tanto de esta situación.

Personal de la Comisaría 35 trabajó en el lugar del hecho. De allí se levantaron algunas huellas que fueron enviadas al departamento de Criminalística para ser peritadas. De esta manera se esperaba poder identificar a alguno de los autores. De la investigación también participa personal del departamento de Delitos de la capital neuquina.

Pese a que fueron entrevistados varios vecinos, ninguno de ellos fue testigo del robo por lo que no pudieron aportar información sobre los ladrones.

Fuente: La Mañana de Neuquén