Los dos hombres fueron procesados por amenazar con armas blancas a la encargada del kiosco “La Paz”, y robar botellas de cerveza y gaseosa. El hecho ocurrió el pasado 2 de enero y en la huida, los delincuentes identificados como Miguel Angel Llanquileo, de 30 años, y Ariel Gastón Muñoz, de 22, se encontraron con dos repartidores de gaseosas, a quienes también intimidaron hasta lograr apoderarse de varios envases.

El encarcelamiento fue resuelto por el titular del Juzgado de Instrucción 5, Marcelo Benavides, quien consideró que las evidencias colectadas son lo suficientemente claras para que los sospechosos permanezcan en prisión.

Benavides afirmó que Llanquileo y Muñoz son penalmente responsables de ambos hechos y calificó sus conductas como hurto simple, robo calificado por el uso de armas reiterado (dos hechos), en concurso real con atentado y resistencia a la autoridad, agravado por el uso de armas.

Cabe recordar que el suceso comenzó a las 18.30 del pasado 2 de enero, cuando los ladrones ingresaron al kiosco ubicado en la calle La Plata del barrio La Barda, de de nuestra ciudad.

Del interior del local tomaron dos cervezas de un freezer y le dijeron a la encargada: “No hagas nada porque tu vida se acaba. Si no me das lo que quiero ahora, se pudre todo”. Mientras, uno de los delincuentes movía un cuchillo con mango negro que portaba en sus manos,

Mientras ocurría este robo se hicieron presentes en el comercio dos repartidores de gaseosas, quienes se movilizaban en un camión perteneciente a una distribuidora. Los trabajadores estacionaron el rodado frente al kiosco, situación que fue aprovechada por Llanquileo y Muñoz para bajar packs de bebidas.

Se sabe también que en el traslado de las bebidas hasta un domicilio cercano al kiosco participó una mujer, quien estaría vinculada sentimentalmente con Llanquileo.

Concluido el atraco, los distribuidores se retiraron del lugar y se cruzaron con varios efectivos que se movilizaban en un patrullero, quienes habían sido alertados previamente por la dueña del local.

Los policías se toparon con los sospechosos y estos se mostraron amenazantes frente a los investigadores policiales, damnificados y testigos. Llanquileo, que es conocido en el barrio, fue detenido cuando pasaba caminando a escasos metros del kiosco y se dirigía hacia los uniformados. Fue reducido y llevado hasta una celda de la seccional.

Su compañero, molesto por el procedimiento, se acercó con un cuchillo y un machete en sus manos y a los gritos reclamó que dejarán en libertad a Llanquileo. Luego se atrincheró en un domicilio cercano ocupado por una mujer y cuatro menores.

El lugar fue rodeado por los efectivos y Muñoz terminó siendo detenido. Debió ser trasladado al hospital local porque al resistirse sufrió una lesión leve de arma de fuego al rebotar un disparo intimidatorio ejecutado por la Policía hacia el suelo.

Luego fue allanada la vivienda que ocupaba Llanquileo. En el operativo, la Policía secuestró varias botellas de cerveza, de gaseosa y agua saborizada, mercadería que fue reconocida y entregada a la dueña del kiosco y también a la distribuidora.

Fuente: La Mañana de Neuquén