El pasado martes 12 de julio, alrededor de las 16 horas, fue hallado un feto de entre 12 y 13 semanas de gestación en el vertedero ubicado a tres kilómetros de nuestra ciudad.
El cuerpo fue hallado por una mujer mayor de edad, quien recolectaba aluminio y cobre junto a sus hijas menores y encontró una caja en cuyo interior estaba sin vida un bebé en proceso de gestación.
Según fuentes de la Comisaría 35, el feto se encontraba en una caja, con pañales y sangre en su interior. Además se hallaron restos de placenta y del cordón umbilical. “La caja estaba con la tapa puesta, pero no había envoltorio de cintas y se encontraba revuelta entre otros desechos domiciliarios”, detallaron.
Según los investigadores, se trató de un hecho reciente ya que estaba la sangre fresca, por lo que se estima que el hecho se habría producido durante el mismo día martes, unas horas antes del macabro hallazgo.
La policía informó que se remitió un alerta a los centros de salud de Rincón y Añelo, para que estuvieran al tanto de cualquier paciente que ingrese con lesiones producto de un aborto inducido, pero hasta ahora no se había podido identificar a la madre.
Además, se solicitaron informes al municipio sobre los agentes que cubrieron los últimos turnos en los camiones recolectores de basura para tomarles declaración testimonial que aporte algún dato a la investigación, sin resultados positivos.
El feto fue levantado del basural por personal del Hospital local e intervino en el hecho, la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas y el Juzgado de Instrucción Nº5 de Neuquén Capital.
Asimismo, confirmaron que el feto habría sido expulsado durante la misma jornada del martes y fue abierta una causa en la que interviene la fiscalía de graves atentados contra las personas.
Las autoridades informaron que se intentaba dar con la mujer que expulsó al feto con la intención de determinar si se trató de un aborto inducido o de un hecho natural que podría haberla asustado.
Fuente: Río Negro