Editorial

Las tomas de tierras avanzan y la comuna no reacciona

Se enteran cuando los vecinos exigen los servicios o la regularización de las tierras, pero no evitan que se marquen terrenos ni se comercialicen irregularmente.

Por Darío Hernán Irigaray

Con solo mirar a la vera de la Ruta Provincial Nº5 llegando a Rincón de los Sauces se puede advertir a simple vista como se están marcando tierras con palos improvisados, de medidas irregulares, lo que dista mucho de una urbanización ordenada.

Pasan los días, la comuna no toma cartas en el asunto y se puede apreciar como se van asentando familias haciendo las primeras obras de infraestructura básica como pequeñas casas o baños improvisados en la tierra, en un lugar distante donde mucho tiempo pasará antes de que lleguen los servicios básicos.

Me pregunto si es muy complicado que la comuna arbitre los medios necesarios y retire los precarios palos que fueron colocados y evitar rápidamente un mal mayor a futuro, donde toda la gente que se instale irá a golpear la puerta de la comuna a exigir que le presten los servicios básicos.

Un crecimiento desordenado, como el que tiene Rincón de los Sauces, hace que servicios básicos como el agua y la energía eléctrica sean prestados ineficientemente.
Todos los años la energía eléctrica escasea, baja la tensión y desde el EPEN afirman que se trata por el crecimiento desmedido y conexiones clandestinas con las que luchan diariamente.

Es común ver avisos de personas que ofrecen “lotes con mejoras sin servicios”, y familias con gran esfuerzo adquieren esta tierra irregular pensando en construir su soñada vivienda.

La metodología que se desarrolla habitualmente es mostrar un papel solicitando la tenencia precaria o bien una solicitud de servicios por mesa de entrada de la municipalidad o algún otro papel como contrato de compra venta sin ningún sello oficial, que ante la mirada de una persona poco entendida en el tema, seguramente pensará que adquiere la tierra en un marco de legalidad.

Es importante destacar que una presentación en la municipalidad por mesa de entrada, por más que tenga un sello y hasta una firma, solicitando los servicios o la legalización de la tierra no quiere decir que sea otorgada.

Mucha gente que sueña con tener un pedazo de tierra se somete a delincuentes que limpian sectores y luego los marcan con la intención de estafarlos.

Las tomas en Rincón de los Sauces son algo común desde hace tiempo, por ejemplo a orillas del canal de riego principal que atraviesa la ciudad, en cercanías al barrio Libertad se fueron tomando tierras donde se establecieron precarias casillas, que en más de una ocasión fueron protagonistas de incendios seguidos de muerte.

Viviendas sin servicios, sin agua, sin luz, sin gas, con plástico, cartón y cantoneras, ocupadas por grandes grupos familiares, son el contexto que debiera preocupar a la comunidad toda.

El problema hay que erradicarlo desde la raíz, y lo que está sucediendo hoy a la vera de la Ruta 5 es un claro ejemplo de que si no se actúa pronto y con firmeza se está permitiendo que se genere un gran problema a futuro que deberá resolver la comuna algún día.

Acción Social ayuda, eso es verdad, pero no recorre permanentemente las calles, por que, sino, no pudiera ocurrir lo que sucede habitualmente, donde se inician desmalezamientos de zonas sin autorización alguna para su posterior colocación de postes y alambre, y seguida búsqueda de un interesado que muy seguramente colocará un cartelito diciendo “Familia Parra” y hasta a veces una bandera Argentina, como indicación de nacionalismo y descartar la toma por parte de un extranjero.

De esta forma descontrolada creció por ejemplo parte del barrio La Falda 2 hacia el cañadón, como también el barrio Libertad hacia esta misma vía pluvioaluvional, colocando a precarias viviendas en situación de riesgo.

Detrás de la mayoría de los asentamientos ilegales se encuentra la mano de inescrupulosas personas que, aprovechando una necesidad genuina de gente humilde y trabajadora, les roban el dinero que han ganado con gran esfuerzo, ofreciéndoles terrenos fiscales o públicos, a bajo precio y sin servicios.

Lo cierto es que aparentemente, hay un estado municipal ineficiente que ve sin mirar como se toman tierras donde a futuro familias se asentarán en zonas sin servicios y en riesgo, sin hacer nada antes de que suceda.

Autor: Horacio Beascochea

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