Editorial

Crecer en plena crisis es posible

Muchos emprendedores demuestran que crecer en medio de la crisis es posible. Cierran comercios, abren otros, crece la fe y los casinos. Una conocida iglesia brasilera abre a metros de la plaza y un casino nuevo está en construcción.

Para los más escépticos, que emiten frases como “Rincón está quebrado”, “Nunca estuvimos así” o ”vendo todo y me voy”, contrariamente, hay gente que arremete e invierte en la ciudad, para prestar mejores servicios y ofrecer sobresalientes productos.

Marcelo Alarcón socio gerente de El Horno Restobar notó la falta en el mercado de una “pizzería de verdad”, donde se pueda tomar algo y la pizza sea casera. Partiendo de esa base comenzó hace poco más de un año, junto a un amigo, a formar la idea y empezaron a perfeccionarla. Miraron locales, pero se decidieron por un lugar alejado, con la intención de que sea un lugar diferente, desde la calidad de la pizza, apuntando a un ambiente familiar. Tuvo tan buena repercusión la propuesta, que fueron creciendo llegando hoy, a tener una capacidad de 150 personas.

En medio de un verde espectacular, rodeado de chacras, está ubicado El Horno Restobar, cercano a la frescura que da el río Colorado, donde la gente se acerca, sobre todo por las noches. Sus dueños pensando en aprovechar más el lugar, comenzaron a ofrecer el espacio a empresas, al mediodía, como sala de capacitación, lo que también les dio buen resultado.

Por otro lado, un nuevo comercio del alto de la ciudad, ha impuesto un sin fin de promociones que llaman la atención, logrando una gran aceptación por parte de sus clientes. Su joven titular Gabriela Gómez dice “le meto muchas horas, estoy desde las siete y media de la mañana hasta casi las once de la noche, y por suerte la gente se engancha con las promociones”, dice realmente contenta. Por ejemplo ofrece: “si llevás 1 kilo surtido de fiambre o compras una coca cola con un fernet, te llevás un alquiler gratis de una película”.

Al ser uno de los pocos comercios del alto, en cercanías del barrio nuevo ADUS, fueron incorporando rubros, ofreciendo desde librería, bebidas, artículos de almacén, fiambres, lácteos, artículos de kiosco, y todo lo que pida la gente y se pueda traer. Sumado al éxito y acompañamiento de sus clientes, la radio es un amigo fiel que permitió hacerlo crecer y posicionarse.

Otro ejemplo, nacido en la necesidad de hacer Pilates, comenzó con la idea de comprar camas para realizar esta actividad en la localidad, acompañado de la visita de una profesional dos veces por semana. Según nos cuenta Daniela Dalbene, su titular, arrancó lentamente, pero muchos clientes se sumaron y ante la necesidad de tener un instructor más días, se capacitó y obtuvo el título de instructora, lo que le permitió a ella misma asistir a sus alumnos. En corto tiempo llegó a tener alrededor de 80 alumnos y varios anotados en lista de espera.

Buscando una salida a la crisis, Gerardo Opazo, quien tenía un taller mecánico, se fue quedando sin trabajo. A raíz de una idea de su esposa, emprendieron un nuevo rumbo, poner una fábrica de churros, que luego se fue transformando en panadería. Fabricando con sus propias manos una freidora y posteriormente un horno industrial, comenzaron a tener una gran aceptación, logrando formar una importante cartera de clientes. “Hoy trabajamos de lunes a viernes, el sábado y el domingo descansamos, antes no era así, y por suerte cada día nos va mejor. Antes salíamos a ofrecer los churros y panes caseros riquísimos, pero ahora la gente no deja que ni se enfríe, lo vienen a buscar directamente”, contaba Gerardo en un tono muy optimista.

Y como en toda época difícil, lo último que se pierde es la esperanza, por eso la gente apuesta salvarse, apostando a la timba, como es llamado vulgarmente al juego de azar, jugando un numerito a la quiniela, al Quini 6, o tirando unos pesos en cualquiera de los casinos que hay en la ciudad. Marcando el crecimiento de esta actividad se puede apreciar que frente a la plaza San Martín y en plena crisis económica, se está realizando una importante inversión en movimientos de suelos y se estima que construirán un importante edificio que funcionará como casino en la intersección de las calles Yrigoyen y San Martín.

Así mismo como en todo momento difícil, no falta quien en nombre de Dios promete ayudar, a metros de la plaza, La Iglesia Universal del Reino de Dios colocó un nuevo templo en Av. Mosconi 571, donde Saturno Hogar cerró una sucursal hace poco tiempo atrás. Esta iglesia colocó un escenario en el fondo del local y una gran cantidad de sillas para recibir a todos sus nuevos fieles. Para muchos quizás esto es un negocio, para otros es Dios que se acerca a Rincón. Lo cierto es que con esta nueva iglesia, llegan a sumarse alrededor de 14 las capillas, templos o lugares de oración en la ciudad.

En conclusión, sin mirar mucho, hoy en Rincón, encontramos a gente con ganas de hacer, con intenciones de crecer, de no quedarse en “estamos mal” y pensar en un futuro, donde ideas hay muchas y solamente falta una ferviente intención de querer innovar.

Autor: Darío Hernán Irigaray

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