El juez de Rincón de los Sauces, Ricado Agostino, le dictó la prisión preventiva al único imputado por el crimen de Juan Carlos Aveiro, ocurrido en la localidad petrolera el viernes 8 de mayo del corriente año.

De esta manera, Juan Carlos Villegas, permanecerá en un calabozo de la Comisaría 35 de Rincón de los Sauces. El titular del Juzgado Multifueros avanzó con la imputación del delito de homicidio agravado y el acusado, de 42 años, llegaría a juicio oral en los próximos meses.

Si bien Villegas no fue considerado el autor del delito, el procesamiento lo apuntó como partícipe mientras continúa la investigación en torno al presunto autor, que estaría identificado pero que permanece prófugo.

La Policía de Rincón de los Sauces consiguió atrapar al imputado tras un llamado telefónico de un vecino, hecho que ocurrió el pasado 14 de junio, en horas de la madrugada. El hombre se movilizaba en un Fiat 128 de color gris, y habría regresado de la provincia de Mendoza con el fin de cobrar unas cuentas. Se presume que luego volvería a la tierra cuyana con la intención de ocultarse.

Sin embargo, el rápido despliegue de los efectivos de la seccional 35 posibilitó su detención. Al momento de ser indagado, se abstuvo de declarar y sólo atinó a decir que no se acordaba de nada, según destacaron fuentes cercanas a la causa.

Es por ello que el juez Ricardo Agostino resolvió procesar a Villegas y dictarle la prisión preventiva. Cabe aclarar que la etapa de instrucción no está cerrada y la policía provincial seguirá con la búsqueda del presunto autor del salvaje hecho de sangre ocurrido el 8 de mayo de este año.

Si el abogado defensor de Villegas no apela la medida del Juzgado Multifueros, el acusado será llevado a juicio oral por un delito que contempla severas penas de prisión.

Como se recordará, Aveiro, de 41 años, fue ultimado por la espalda en plena vía pública, luego de protagonizar una supuesta disputa verbal a la salida de un local nocturno.

Según fuentes policiales, al menos dos proyectiles impactaron en su cuerpo y murió de forma instantánea. Uno de sus amigos advirtió a la Policía y Aveiro fue hallado sin vida el viernes 8 de mayo, al lado de un Fiat Duna de color azul, en un descampado frente al monumento al hombre petrolero.