Su nombre ya había comenzado a sonar fuerte en el atletismo local, luego de la medalla de plata obtenida el año pasado en los Juegos Nacionales Evita en Mar del Plata, en la categoría de lanzamiento de bala. La reciente obtención de la presea dorada, en los últimos Juegos Deportivos Patagónicos desarrollados en Santa Rosa, La Pampa, parecen confirmar que estamos frente a una de las jóvenes promesas del atletismo local y provincial.
Alan Martínez tiene 14 años y nació el 17 de junio de 1994. Mendocino de nacimiento, vivió en San Rafael hasta hace 7 años atrás, momento en que llegó a nuestra ciudad.
Como muchas familias que se acercan hasta nuestras tierras, los padres de Alan vinieron en busca de oportunidades de trabajo que les permitieran soñar con un futuro mejor que parecía negado en su tierra natal.
“Primero vino mi viejo solo, a probar suerte y al año llegamos todos nosotros al pueblo”, cuenta Alan, recordando sus primeros momentos en Rincón de los Sauces.
La familia Martínez está compuesta por su padre, William, su madre Miriam y tres hijos: Alexis, de 16 años, Alan, de 14 y la más pequeña de la familia, Camila, de sólo 2 años de edad.
Alan dijo que comenzó su relación con el atletismo desde hace 3 años, oportunidad en que su profesor de educación física de ese momento, Jorge Luis Rodríguez, lo vio y lo invitó a participar en la Escuela de Atletismo.
“En realidad él me encontró a mí, cuando me vio y me dijo que viniera a probarme. Me gustó y acá estoy, practico lanzamiento de bala y de disco”, agrega.
Esta exigente disciplina es llevada a cabo por este joven en el Polideportivo municipal los días lunes, miércoles y viernes durante una hora y media por día. El trabajo constante y la dedicación comenzaron a dar sus frutos y Alan obtenía excelentes resultados en torneos provinciales en donde muchas veces terminaba en primer lugar.
Sin embargo, su primer logro importante a nivel nacional llegaría con los Juegos Nacionales Evita, disputados en octubre del año pasado en Mar del Plata, momento en que se quedó con la medalla de plata con una marca de 13,97 metros, en la categoría de lanzamiento de bala.
Su consagración definitiva acaba de darse hace pocos días, con la obtención de la medalla dorada en los Juegos Deportivos Patagónicos que se llevaron a cabo en la ciudad de Santa Rosa, entre el 13 y 16 de mayo, superando su propia marca y obteniendo un registro de 15,57 metros.
En la capital pampeana, Martínez también obtuvo excelentes resultados en la otra categoría en la que participaba, ya que también se quedó con la medalla de plata en lanzamiento de disco, con una marca de 41,65 metros.
Además del deporte, Alan está cursando el tercer año en la EPET Nº 16, estudios que lleva adelante con las mismas ganas que va a entrenar, “hasta ahora voy bien, no tengo ninguna materia baja”, sostiene con humildad.
Consultado sobre si se considera un ejemplo, Alan dice que no, pero agrega que este tipo de logros sirve para incentivar a otros chicos para que se acerquen a las actividades deportivas.
“Está bueno que los chicos vean esto y quieran practicar deportes, el atletismo es algo muy lindo”, sostiene y destaca el apoyo constante que siempre recibe de sus familiares, profesores, amigos y entrenadores de otros lugares, al momento de encarar una competencia.
Además del atletismo, Alan destaca su gusto por la música y la posibilidad de compartir buenos momentos con sus amigos, sobre todo cuando se juntan para jugar al fútbol.
Entre sus anécdotas más importantes recuerda su participación en los Juegos Evita y cómo fue primero en lanzamiento de bala hasta el anteúltimo tiro, momento en que fue superado por el deportista de Chaco, que se quedó con la medalla de oro. “Me ganó por unos milímetros, en ese momento me quería morir, pero ya pasó”, cuenta.
Alan no sabe si piensa continuar con el atletismo cuando termine el secundario. “Todavía falta y me gustaría disfrutar este momento. Me gustaría estudiar abogacía, pero no sé, tengo tiempo de pensarlo hasta que me reciba”.
Siguiendo con el futuro, Martínez dice que se considera rinconense y que anhela que la situación mejore para Rincón de los Sauces. “Yo me imagino a Rincón como una ciudad muy activa y de gran crecimiento”, sostiene.
Por último, este joven de 14 años, no puede dejar de agradecer a todos los que lo han apoyado durante estos tres años y a la municipalidad, que siempre les provee los materiales necesarios para competir, como camperas, chombas y calzado adecuado.