El programa de actividades de verano para las personas de la tercera edad se desarrolló con gran éxito. Las abuelas y algunos abuelos disfrutaron unos días llenos de juegos, canciones y bailes. La alegría se percibía apenas se entraba al Hogar Primavera cede donde se realizó la actividad. La calida bienvenida de los abuelos y las ganas de vivir que tienen, contagiaba a todos aquellos que se pudieron acercar a presenciar las alternativas de las jornadas.
Los encargados de coordinar la actividad, profesores de educación física, supieron encontrarle la vuelta para que los abuelos participen alegremente en todas las propuestas didácticas. Hubo manualidades, juego de bochas, bailes de todos los estilos, representaciones artísticas y hasta guitarreadas, al mejor estilo del fogón campamentil.
“Es volver a vivir, acá estamos todos contentos, pasamos unas hermosas mañanas, nos hacemos compañía y hacemos gimnasia”, se reía Alicia Sepúlveda más conocida como “Cuca” al hacer el comentario sobre cómo la estaban pasando durante la actividad. Por su parte Fanny, sostuvo: “es la primera vez que me acerco a éstas actividades, la estoy pasando muy bien, yo estoy solita en mi casa y esto me pone muy feliz, porque hay compañerismo”, resaltó.
Una de las sorpresas que recibieron antes de emprender el viaje, a San Patricio de El Chañar, fue la vistita del intendente Hugo Wernli, quien junto a la subsecretaria de Desarrollo Social, Cristina Winkler, y los concejales Herrera y Saade, estuvieron bailando, tocando la guitarra y comiendo unas empanadas con los abuelos.
La cara de sorpresa de los abuelos al ver ingresar la comitiva municipal fue grande y las muestras de cariño se evidenciaron rápidamente, con besos y saludos amables. Seguidamente llegó el turno del baile, con dos hermosas chacareras, y hasta el concejal Carlos Herrera se animó a cantar algunos temas, acompañado por una guitarra que hacía sonar él mismo. Los abuelos con evidente grado de felicidad acompañaron con el batido de palmas y la sonrisa dibujada en el rostro. Al momento del almuerzo, se hicieron presentes las empanadas que fueron elaboradas por ellos mismo y distribuidas en gran cantidad, por las tres mesas grandes que estaban en el salón. Eso no fue todo, luego del almuerzo las actividades continuaron hasta media tarde como cada convocatoria.
La propuesta se llevó adelante desde el 13 de febrero hasta el viernes 22 cuando viajaron al balneario de San Patricio de El Chañar.