Los riegos de accidentes vehiculares que significa conducir cuatriciclos se han puesto a la orden del día.
Transitan libremente por todas partes, a cualquier hora y a altas velocidades, conducidos por gente que probablemente no tienen licencia ya que en variadas ocasiones resultan ser menores de edad.
Dando vueltas a la plaza, por los barrios del alto, por las bardas, por el río, hoy es algo común ver a estos vehículos motorizados que muchas veces no cuentan con las luces adecuadas ni patente.
Según un vecino indignado nos decía “parece que vialidad como la policía no existe, parecen estar de vacaciones eternas, ya que uno si realiza la denuncia de algún inconciente que anda como loco por las calles, sin fijarse en los chicos que puedan estar jugando, nunca vienen a ayudar”.
Otro nos relataba “Creo que es de importancia tratar de hacer algo... sin ir mas lejos y si no me equivoco, ¿no está prohibido el transito de transporte pesado dentro del pueblo?, ¿cuantos niños fallecieron por ser pisados por camiones?, creo que nada se hace al respecto, y somos los vecinos quienes tenemos que pelear contra aquellos que no tienen criterio en sus acciones.”
Lo cierto es que los cuatriciclos han proliferado últimamente, ya que su acceso es cada día mas simple, pagando con tickets, en miles de cuotas con tarjetas, y con cheques inclusive. Sumado a la explosión de marcas de bajo costo que existen en la actualidad, llegar a poseer un vehiculo de estas características es cada día mas posible.