Actualidad

Impresionante nevada

El pasado 8 de Agosto amaneció nevado Rincón de los Sauces, luego de 7 horas de precipitaciones continuas durante toda la noche, se prolongó de forma intermitente en el transcurso de la mañana. Desde 1983 que no se veía tanta nieve en la localidad.

La gran cantidad de nieve que cayó en el suelo rinconense durante muchas horas de la noche y gran parte de la mañana, describió un panorama cordillerano como desde hace más de 20 años no se veía en la ciudad. Si bien hubieron nevadas en Rincón de los Sauces, la de ésta jornada, fue la más importante en cuanto a cantidad de nieve y personas que percibieron el fenómeno climático.

Para muchos habitantes fue la primera vez que vieron algo similar, principalmente los niños, quienes por doquier se multiplicaban en los barrios realizando los clásicos gordos muñecos, con nariz de zanahoria y jugando a la “guerra” de nieve.

Pero no todo fue alegría, debido a que una parte de la población, los sectores de menores recursos, con conexiones eléctricas clandestinas y sin calefacción a gas, vivieron horas críticas, que se profundizaron con el transcurrir del tiempo.

Tampoco faltaron las quejas de peatones por conductores imprudentes que a toda velocidad salpicaron de barro hasta donde pudieron, dejando a personas sin opción a defenderse y emprendiendo rápidamente a la fuga con total impunidad.

Otro de los reclamos del día, fue el de Carlos Acuña, un automovilista que se dirigía junto a su familia a la ciudad de Añelo para concluir su viaje en Neuquén capital, según nos relató “un colectivo de la empresa Petrobus, me pasó a aproximadamente a 70 kilómetros por hora, dejándome imposibilitado de la visión por la cantidad de nieve y barro que arrojó en mi parabrisa, tal es así, que quedé sobre el otro carril de la ruta”, argumentó en estado de nerviosismo. Y continúo diciendo: “afortunadamente no venía nadie del otro lado porque sino podría haber sido realmente grave”. La mala maniobra del conductor del trasporte, ocurrió cerca de las 10 y cuarto de la mañana, a unos 15 kilómetros de nuestra ciudad.

Sin dudas la nevada despertó muchos sentimientos encontrados, en su mayoría de alegría, pero dejó en evidencia una vez más que las calles no están preparadas para recibir tanta agua y que la falta de obras queda al descubierto cuando las condiciones del tiempo se endurecen.

Autor: Sin uso 4

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web