Con una fuerte hinchazón y evidentes signos de infección en la cara, cuello y cabeza, Adán Montesino, nos relata lo que le sucedió.
El pasado lunes 23 de julio, en horas de la madrugada, Montesino, estuvo expuesto por varias horas a merced de virus, bacterias y enfermedades de todo tipo, que acarrean el contacto con líquidos cloacales. Éste trabajador municipal, aseguró que “estuve reparando unas bombas que se habían descontrolado, después me descompuse, y me la tuve que aguantar porque llamaba a la guardia y no atendía nadie”. Y agregó: “al otro día cuando vino el cambio de turno se dieron cuenta que estaba jodido”.
Al darse cuenta de la gravedad de lo sucedido, se dirigió a una clínica local donde le aplicaron una serie de inyecciones las cuales no están cubiertas por la obra social por lo que tuvo que abonarlas de su sueldo. Al respecto sostuvo: “hasta ahora llevo gastado 400 pesos, porque las inyecciones me salen 100 pesos cada una y la mutual no nos cubre”.
Por otra parte, compañeros de trabajo de Montesino, aseguraron que es muy peligroso el trabajo en el sector de bombeo de cloacas, al igual que en la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales, y que no tienen los elementos de seguridad necesarios para prevenir enfermedades.