Son vecinos del Norte de la ciudad, habitan pasando el Sanjón (previsto para el drenaje de tormentas), desde hace meses piden a la Municipalidad el relevamiento de sus terrenos y la posibilidad de contar con los servicios básicos.
Según el testimonio de una afectada, Magdalena Sandoval, desde el Municipio les solicitaron "la compra de los caños, los tapones y los adaptadores T para realizar las obras". En éste sentido agregó: "los 500 metros de caños nos cuestan cerca de 2 mil pesos, y desde donde quieren traer el agua son alrededor de 2 mil metros".
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Marcos Uribe, sostuvo que el presupuesto municipal es escazo y que por otro lado "muchas de las familias que viven en el sector lo hacen en forma irregular".
Los vecinos son temerosos de las enfermedades que puedan contraer ellos y sus hijos, debido a que el agua que consumen habitualmente, es traída por los camiones del Municipio y depositada en tambores de 200 litros que están en el exterior de las viviendas.
Con respecto a la electricidad, los vecinos también manifestaron que desde el EPEN (Ente Provincial de Energía de Neuquén) les pidieron la compra de los materiales para realizar las obras correspondientes y de ésta menera poder contar con el servicio.